Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Suponemos que aceptas su uso si sigues navegando.

ACEPTO

SE NOS LLEVA EL AIRE

Me levanto de la cama.

Me he levantado sin ganas.

Esta noche es que no he dormido bien.


Y me he mirado en el espejo

y no estaba allí mi reflejo.

He debido de desaparecer.


Noto que algo me falta hoy para ser,

que me falta hoy para estar

y como si me faltara peso.


Consciente de mi volatilidad,

me he empezado a disipar

y ya solo espero tu regreso.


Hoy no he probado bocado,

quién sabe si mañana…

Sé que estoy más delgado,

he perdido las ganas.

Necesito que vengas, que vengas y me agarres.

Necesito que vengas, que se me lleva el aire.


No quisiera molestarte,

pero es que te veo ausente.

Mataría, yo mataría por estar en otra parte.


Yo ya he estado en el infierno.

Cuéntame cómo te sientes.

Mataría, yo mataría por estar en este instante.


Noto que algo me falta hoy para ser,

que me falta hoy para estar

y como si me faltara peso.


Consciente de mi volatilidad,

me he empezado a disipar

y ya solo espero tu regreso.


Hoy no he probado bocado,

ya comeré mañana.

Sé que estoy más delgado

y he perdido las ganas.

Necesito que vengas tú para sujetarme.

Necesito que vengas, que se me lleva el aire.


He venido a decirte que estaba

abrazado tan fuerte a la nada

que he perdido el contacto con mi piel.

Sí, con mi propia piel.


Y, enredado entre mis desvaríos,

me he abrazado tan fuerte al vacío

que he acabado por desaparecer.


Venme a ver, a ver…

Venme a visitar,

ven a ver si das conmigo.

Venme a ver, a ver…

Ven a averiguar

dónde coño me he metido.


Venme a ver, a ver

que ya nada es igual:

por aquí pasaba un río.

Venme a ver, a ver

si es casualidad

que nos hayamos perdido.


Hoy tampoco he probado bocado,

ya comeré mañana.

Sé que estoy más delgado

y he perdido las ganas.

Necesito que vengas tú para sujetarme.

Necesito que vengas, que se me lleva el aire.

Llega hasta el fondo, mi amor,

cantaban las sirenas.

Átame al palo mayor

con cadenas.


Me he vuelto a desorientar.

Por favor, si supieras,

dime, la felicidad,

dónde queda.


Como te vuelva a ver

llorando por no haber

obedecido a tus pulsiones,

te llevaré al Piornal

para que veas el mar

con mis mejores intenciones.

Mira hacia arriba

y todo lo que veas desde aquí

en este momento…


Mira hacia arriba

y todo lo que veas, para ti:

el firmamento.


Juré no perder nunca la cabeza

y no lo he cumplido,

ten la certeza. La tengo.

Lo llevo escrito en mi naturaleza:

soy un humano

con sus proezas.


Yo soy capaz de renegar

de todo lo que prometí.

Felicidad, ¿dónde te escondes?

Juré no verte nunca más.

Juré no hablarte nunca más.

Juré no decir más tu nombre.


Ni un beso

me has venido a dar.

Qué paranoia

me ha empezado a entrar.

Ni el perro

me conoce ya

cuando regreso

de vuelta al hogar.


Mira qué engañosa paz.

Qué bonito está el cielo.

No me obligues a mirar

que no quiero.


Si ves que empiezo a temblar,

átame con cadenas,

que tengo miedo de la

luna llena.


Como te vuelva a ver

llorando por no haber

obedecido a tus pulsiones,

te llevaré al Piornal

para que veas el mar

con mis mejores intenciones.


Mira hacia arriba

y todo lo que veas desde aquí

en este momento…

Mira hacia arriba

y todo lo que veas, para ti:

el firmamento.


Juré no perder nunca la cabeza

y no lo he cumplido,

ten la certeza.

Lo llevo escrito en mi naturaleza:

soy solo un hombre,

y los güevos pesan.


Yo soy capaz de renegar

de todo lo que prometí.

Felicidad, ¿dónde te escondes?


Juré no verte nunca más.

Juré no hablarte nunca más.

Juré no decir más tu nombre.


Ni un beso

me has venido a dar.

Qué paranoia

me ha empezado a entrar.

Ni el perro

me conoce ya

cuando regreso

de vuelta al hogar.

Me equivoco una y otra vez,

y te puedo asegurar

que el paso de los años

no impide que vuelva a tropezar

ni que me vuelva a romper

contra otro desengaño.


Volvería a mis adicciones

si acaso fuera…

si fuera necesario

caer en los mismos errores,

si acaso fuera…

si fuera necesario.


Íbamos dejándonos llevar,

pero la inercia se acabó

y siguió corriendo el tiempo.

Quédate escuchando esta canción,

que yo me tengo que marchar,

que está cambiando el viento.


Volvería solo por amor

si acaso fuera…

si fuera necesario

cometer de nuevo el mismo error,

si acaso fuera…

si fuera necesario.


Una luz encendida,

la claridad perdida,

busco en medio de esta oscuridad


señales de mí mismo,

sentado en este abismo

con el que me suelo tropezar.


No puedo perder nada,

que vengo de la nada

y solo vivo provisionalmente.

No puedo caer más bajo,

que vengo del fracaso

de acaso ser solo un superviviente.


Siempre le pregunto a la razón

y me contesta que tal vez,

que se lo está pensando.

Voy a preguntarle al corazón,

que se tiene que marchar,

me lo están arrancando.


Volvería a mis adicciones

si acaso fuera…

si fuera necesario

caer en los mismos errores,

si acaso fuera…

si fuera necesario.


Buscaré entuertos que deshacer

y batallas que librar,

perdidas de antemano.

Buscaré imposibles que lograr,

que no me importa fracasar

y volver a intentarlo.


Volvería a hacerlo por amor

si acaso fuera…

si fuera necesario

cometer de nuevo el mismo error,

si acaso fuera…

si fuera necesario.


Una luz encendida,

la claridad perdida,

busco en medio de esta oscuridad


señales de mí mismo,

sentado en este abismo

con el que me suelo tropezar.


No puedo perder nada,

que vengo de la nada

y solo vivo provisionalmente.

No puedo caer más bajo,

que vengo del fracaso

de acaso ser solo un superviviente.

Viviendo a la orilla del río,

pensando en sus amoríos,

hay un sauce llorón que canta:

me deshojaría por ti

aunque no quieras venir,

que yo no entiendo de distancias.


Mira, a veces cuando lo acaricia el aire,

se mece y parece que baile

y a veces que se refleja en el agua,

se mece y parece que baila.


Ya nunca te veo sonreír

ni con ganas de vivir,

creo que te has vuelto un poco rancia.

Yo siempre me acuerdo de ti,

pero tú nunca de mí,

dices que no tengo sustancia.


Mira, a veces, cuando me alborota el aire,

me crezco y parezco que baile

y, a veces, si tropiezo y no me caigo,

me crezco y parezco que bailo.


A veces, con solo un soplo de aire,

se crece y hasta parece que baile,

y se mece y, si se refleja en el agua,

se crece porque parece que baila.


A la orilla, un sauce llorón,

que está en plena floración,

espera a que le ayude el aire.

Solo quiero polinizar,

solo polinizar,

solo quiero polinizarte.


Mira, a veces, cuando lo acaricia el aire,

se mece y parece que baile

y a veces que se refleja en el agua,

se mece y parece que baila.

Demasiada droga

solo para mí.

Ojalá que te hubieras quedado

conmigo aquí.

Demasiado tiempo

sin saber de ti.

Me he quedado atrapado

en el puto pasado

y no puedo salir.

Demasiada droga

hasta para mí.

Ojalá que te hubieras quedado

conmigo aquí.


Demasiadas horas

solo para mí.

Me he quedado atrapado

en el puto pasado

y no puedo salir.


Tengo una mala noche a cualquier hora.

Canta una cancioncita conmovedora


que me sacuda el alma,

que me desarme entero,

que me desnude el alma

y que se me erice el pelo.


Hay algo en esta canción

que me enerva,

y es que deja en la boca un sabor

como a mierda.


Pues canta otra cancioncita enjuagadora

y que tenga propiedades demoledoras,


que me derrumbe el alma,

que me derrumbe entero,

que me reviente el alma

y que me reviente dentro.


Y de pronto supe cuál es la razón,

al menos unas pocas horas.

Y me agarro a aquel recuerdo que guardé

dentro de mi memoria.

Y todo se recolocó.

Se hizo la luz en el infierno.

Y todo gracias a nosotros dos,

que estábamos luciendo.


Voy cogiendo carrerilla

para emprender el vuelo

sentado en esta silla.

Oh, nene,

empiezo ya a sentirme mejor,

puede

que el mundo amaneciera distinto.

Sí, nene,

empiezo ya a sentirme mejor,

puede

que ya nunca vuelva a ser el mismo.


Nada es impensable, nada es imposible

mientras suena esta canción,

choca lo imparable con lo inamovible

dentro de mi corazón.


Y me oigo reventar

y ya no queda nada del ayer.

Parece buen momento de empezar de nuevo.


Y empiezo a disfrutar

y ya no queda nada por hacer.

Parece buen momento de tocar el cielo.


Sé que puede que mañana

ya no nos quede nada

y ya nada importe.

Voy alzando la mirada

y casi no se ve nada,

nada que importe.


Tal vez si pudiera hablarte

de si fuera cierto

que el poder del arte

bien nos pudiera salvar

de una vida inerte,

de una vida triste,

de una mala muerte…

Bien nos pudiera salvar.


Y de pronto supe cuál es la razón,

al menos unas pocas horas.

Y me agarro a aquel recuerdo que guardé

dentro de mi memoria.


Y todo se recolocó.

Se hizo la luz en el infierno.

Y todo gracias a nosotros dos,

que estábamos luciendo.


Y todo se recolocó.

Se hizo la luz en el infierno.

Y todo gracias a nosotros dos,

que estábamos ardiendo.


Hay algo en esta canción

que me atrapa,

y es que deja en el aire un olor

como a napalm.


(Me encanta el olor a napalm por la mañana).

Llévame contigo a volar.

¿Y de dónde a dónde?

No sé qué contestar...


Llévame contigo a vivir.

¿Y de cuándo a cuándo?

No sabría decir...


¿Dónde está el amor sin condición?

Voló y voló y se lo ha llevado el viento.

¿Dónde te has dejado el corazón?

Se me cayó y se lo ha comido el perro. ¡Guau!


No me vuelvas a preguntar

¡qué coño de dónde a dónde

ni qué de cuándo a cuándo!v

Yo nunca he sabido medir

el tiempo ni el espacio.


Vi a la luna llena decir:

no quiero que me olvides,

creo que me estoy menguando.

Y escuché a una estrella jurar:

yo, si tú me lo pides,

no seguiré brillando


aunque tiemble el cielo. Aunque tiemble.


No quiero tener que elegir

entre una luna llena

y una estrella errante.

No pienso volver a cumplir

ninguna condena

de ahora en adelante.


No quiero tener que elegir

entre una vida entera

y un único instante.

No pienso volver a cumplir

nada que no quiera

de ahora en adelante


aunque tiemble el suelo. Aunque tiemble.


Ojalá levante

esta niebla tan espesa

que ni vernos nos deja.

Ojalá revienten

el mundo y sus constantes

para que todo cambie.


Ojalá levante.

La niebla no nos deja

ni ver a los de enfrente.

Ojalá revienten

el mundo y sus constantes

para que todo cambie.


¡Haz que tiemble el suelo! ¡Haz que tiemble!

Voy a enseñarv

mis mejores dientes.

Voy a intentar

que esta vez no salga nada mal.

Voy a empezar,

tú dime lo que sientes.

Voy a intentar

que no se me olvide respirar.


Recuérdame que busque una salida

si ves que estoy perdido en mi interior.

Recuérdame que olvide aquella herida

que me descascarilla el corazón.


Recuérdame de qué está hecha la vida,

que a veces se me olvida la razón.

Y alégrame esta amarga despedida.

Recuérdame de qué está hecho el amor.


De viento, de puro viento.

De morir en el intento

y dejarse llevar

por el viento

a volar.


De abrazos, de puro abrazo.

Fundidos en un abrazo,

morir y en tus brazos

volver a empezar.


De no querer, de dar…

De no quererse dar nunca por vencidos.

Y no hay nada más.

No, no hay nada más.


Vuelvo a empezar.

Yo, por volver a verte,

vuelvo a intentar

que que que no me salga todo mal.


Vuelvo a enseñar

mis mis mejores dientes.

Vuelvo a intentar

notar no tarta tartamudear.


Hoy me asaltó el recuerdo de tu boca

y yo no me he podido defender.

Apúntame a mi cuenta otra derrota

que no aguanta otra muesca esta pared.


Recuérdame de qué está hecha la vida,

que a veces se me olvida la razón.

Y alégrame esta amarga despedida.

Recuérdame de qué está hecho el amor.


De viento, de puro viento.

De morir en el intento

y dejarse llevar

por el viento

a volar.


De abrazos, de puro abrazo.

Fundidos en un abrazo,

morir y en tus brazos

volver a empezar.


De no querer, de dar…

De no quererse dar nunca por vencidos.

Y no hay nada más.

No, no hay nada más.

Yo ya he visto la luz

y le rezo a la luna

por si me ayuda.

Y le rezo al amor

por si me da valor,

por si me ayuda.


Juro decir la verdad

y solamente la verdad:

lo he pasado bien,

lo he pasado mal,

me he sentido bien

y me he sentido mal.


Pero volvería a hacerlo igual,

a arriesgarlo todo igual,

y volvería a ganar

y volvería a perder

y volvería a volar

y volvería a caer.


Quiero decirte que quemé

todas las naves cada vez,

solo para que, de verdad,

plantar cara o escapar,

me fuera siempre inelegible.


Quiero decirte que empeñé

todo mi tiempo en describir

un paraíso en un papel

donde podamos vivir

y nada sea ininteligible.


Voy buscando por el mundo,

cayendo a lo más profundo.

Nada me detiene ni me toca.

No hay suelo debajo de mis botas.


Y voy dejándome caer,

dejándome llevar,

dejándome la piel,

que ya no hay vuelta atrás.

Llegué a lo más profundo

y no encuentro explicación.

No somos de este mundo

nosotros dos.


Ni tú ni yo.

Amor, aquí ya no nos queda nada.

¡Vámonos!

Ni tú ni yo.

Del mundo no nos interesa nada.

¡Nada!


Yo ya he visto la luz

y le rezo a la luna

por si me ayuda.

Y le rezo al amor

por si me da valor,

por si me ayuda.


Y es que el mundo está podrido,

entero desequilibrado,

por aquí no hemos pasado

aún.


Cuánta mierda en este lado,

en este lado del río.

Por aquí no hemos pasado

aún

ni tú ni yo.


Puede que hoy no se me entienda bien

y puede que mañana no se entienda

y que la culpa caiga sobre mí

por hablar siempre entre dientes.


Voy buscándote y te encuentro

y caigo dentro y más adentro.

Nada me detiene ni me toca.

No hay suelo debajo de mis botas.


Y voy dejándome caer,

dejándome llevar,

dejándome la piel,

que ya no hay vuelta atrás.

Llegué a lo más profundo

y no encuentro explicación.

No somos de este mundo

nosotros dos.


Ni tú ni yo.

Amor, aquí ya no nos queda nada.

¡Vámonos!

Ni tú ni yo.

Del mundo no nos interesa nada.

¡Nada!

Hay un cielo azul y tú

mirándome de frente,

y hasta el sol,

que nos miraba a los dos,

parecía sonreír.


Pobrecito sol sonriente,

se cayó por el horizonte,

vencido.


Hay una playa sin final

y unos músicos tocando,

y hasta el mar parecía disfrutar

mojándonos los pies.


Y todo parecía encajar

y, casi sin darnos cuenta,

se acabó de pronto la luz.

Adiós, cielo azul,

llegó la tormenta.


Sin ti, mirar al mar, ¡qué va!

Lo tengo pendiente,

seguir adelante sin ti.

Ni respirar, ¡qué va!

Perdí de repente

las ganas del aire sin ti.


Hay una foto en la pared,

por aquí no pasa el tiempo.

Estamos tú y yo

viendo una puesta de sol,

como en otra realidad.


Pobrecito sol disidente,

nunca cae por el horizonte,

vencido.


Hoy en la foto en la pared

nos estamos divirtiendo.

Será que me cuesta separar

el presente del ayer,


cuando todo parecía encajar

casi sin hablar,

pero se acabó de pronto la luz.

Adiós, cielo azul,

llegó la tormenta.


Sin ti, mirar al mar, ¡qué va!

Lo tengo pendiente,

seguir adelante sin ti.

Ni respirar, ¡qué va!

Perdí de repente

las ganas del aire sin ti.

Vamos a arreglar el mundo.

No me jodas. No me jodas.

Vamos a arreglarlo juntos.

No me jodas. No me jodas.


Para variar,

tendremos que arriesgar

aunque nos juguemos las pelotas.


Vamos a robar un banco.

No me jodas. No me jodas.

Entraríamos gritando.

No me jodas. No me jodas.


Todos a callar,

que empiezo a disparar

como se me hinchen las pelotas.


Vamos a morir luchando.

No me jodas. No me jodas.

Vaya día me estás dando.

No me jodas. No me jodas.


Yo, ahora que hace sol,

pienso aprovechar

para solearme las pelotas.


Vamos a romper con todo.

No me jodas. No me jodas.

No llores si te abandono.

No me jodas. No me jodas.


Y ahora qué hago yo

para averiguar

dónde me he dejado las pelotas.


No, no está pasando.

Esto no está pasando.

No está pasando.

Nene, esto no está pasando.

OTROS DISCOS